Rancia dulzura la tuya en Jueves.

Desastroso, estrepitoso, nauseabundo, inservible, viejo, podrido, asqueroso, son muchos los adjetivos que puedo utilizar para definir lo que se organiza jueves tras jueves en la calle feria, pero sin duda, de todos ellos, me quedaría con ¡HERMOSO!
Ese mercado es como la vida misma, un fiel reflejo de la realidad. Puede que individualmente, como ente solitario, cada uno de sus puestos y representadores, produzcan cuanto menos un atisbo de sentimiento. Solo tienes que mirar bonito a los ojos de cada hombre detrás del puesto, para ver sus miles de historias para no dormir que portan a sus espaldas. A veces, hay que ser valientes y capaces para montarnos en un globo con el fin de conseguir una amplia visual, que nos alejará de lo superficial, llegando a ver algo precioso, colorido y sonriente.
Os aconsejo a todos los que nunca habéis ido que arranquéis. Animarse a ver las entrañas de un barrio recordado por viejos fantasmas de putas y yonkis... ¿ o no?
Hablamos de un mercado semanal situado en la calle Feria de Sevilla, en el que podrás encontrar millones de cosas que inservibles en si, te dejarán asombrado. Juguetes antiguos, tecnología obsoleta, ropa usada, anciana decoración, etc...
Como la vida misma, cada persona es un mundo, con sus problemas, inseguridades y debilidades en sí, pero si a esas personas las juntas con otras personas y son capaces de conectar... Eso es ¡HERMOSO!